DOMA NATURAL

Se basa en el estudio del comportamiento de los caballos en su estado natural . La doma natural consiste en aplicar estos conocimientos en su educación, manejo y modo de vida de los caballos.

Respetamos el instinto, la capacidad y los límites del caballo.

Es herbívoro: Se alimenta de hierba, diferentes plantas, frutos, arbustos y las hojas de los árboles.

Es un animal social y se siente bien con un amigo fiel, tranquilo y conocido. Los que le rodean se convierten en verdaderos amigos, incluso las personas (cuando confían en nosotros) y cuando se sienten inseguros buscan apoyo en ellos.

Su única defensa es la huida, de ahí la importancia de vivir en libertad. Nunca estará a gusto en un lugar cerrado, ni tampoco atado o atrapado. El caballo no es un animal agresivo, pero si se siente amenazado y sin escapatoria, se defenderá. 

Nunca castigaremos las respuestas ante el miedo.

El lenguaje corporal es fundamental en su modo de comunicarse. Es importante que aprendamos a controlar nuestra expresión corporal para que nunca nos vean como un peligro. Observamos las señales de tensión (cabeza levantada, boca apretada…) y también las de calma (cuerpo relajado, calma, movimientos de la boca…).

El caballo no es un animal competitivo, no tiene autoridad, ni conoce el concepto de obediencia;  Tiene la capacidad de aprender a responder a señales claras bien transmitidas.

Con frecuencia , las condiciones en las que se encuentran los caballos no son las más apropiadas o adecuadas: se les proporciona alimento muy energético, grandes raciones, están muchas horas en ayunas, en soledad y sin libertad. Esto hace que muchos caballos estén estresados, provocando trastornos de conducta, problemas de fertilidad, defensas bajas contra las infecciones, problemas en el aprendizaje y diferentes estereotipías.

Si los conocemos y entendemos, elegiremos las vías más fáciles de aprendizaje. Esta será la vía más eficaz y la que seguiremos.